“Cuantas más mujeres haya en puestos de toma de decisiones de alto nivel, mejor posicionada estará una organización para marcar la diferencia en el cambio climático. Su representación se traduce en lugares de trabajo más sostenibles, mayor retención, mejor productividad y mayores beneficios».
Rachel Western, UK Head of Technical, Health Solutions, Aon
Estrategias para una acción climática empresarial más equitativa
De nuestro informe Accelerating the Race to Net Zero Through Gender Equity se extrae la conclusión de que el cambio climático afecta de forma desproporcionada a las mujeres en lo que respecta a los hogares, la salud y el lugar de trabajo.
Al mismo tiempo, la desigualdad amplifica el riesgo climático. Pero, ¿cómo magnifican estas desigualdades los riesgos del cambio climático para las empresas? ¿Y cuáles son las oportunidades empresariales y medioambientales que surgen al corregir esas desigualdades?
Culpar del cambio climático al dióxido de carbono es como culpar a la gravedad por caerse: el carbono no es la razón por la que nos enfrentamos a un cataclismo; más bien, las construcciones de la sociedad y el comercio han llevado al mundo a este punto.
Para explorar la relación entre la equidad de género y la acción climática, desde Aon; una de las principales empresas mundiales de servicios profesionales que desarrolla soluciones para proteger y enriquecer la vida de las personas en todo el mundo, y Women+ in Climate Tech (WiCT+); un grupo mundial que empodera a las mujeres y a los profesionales no binarios de la tecnología climática, hemos colaborado para elaborar este informe.
En él se aportan ideas sobre estrategias para aprovechar la equidad de género como propuesta de valor; tanto a nivel operativo como en apoyo a los esfuerzos para cumplir con las inminentes obligaciones de comunicación de riesgos climáticos y de cero emisiones netas.
Este informe presenta los resultados del Grupo de Trabajo para la Equidad en las Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TECFD) junto con entrevistas e investigaciones propias de Aon.
La Mujer y el Cambio Climático
En él exploramos el tema de la mujer y el cambio climático a través del prisma de cuatro retos y oportunidades clave a los que se enfrentan las empresas hoy en día: navegar a través de la volatilidad, crear fuerzas de trabajo resilientes, replantear el acceso al capital y abordar necesidades a otros grupos de interés.
En cada capítulo se analizan las oportunidades de promover la acción climática y la equidad de género conjuntamente para obtener mejores resultados en toda la huella de carbono de una empresa; desde su liderazgo hasta su cadena de suministro.
La Equidad de Género como cuestión empresarial
Género + Clima: Empresa
Porcentaje de personas que creen que su organización es consciente del papel de la equidad de género en la reducción del riesgo climático:
Los riesgos que el cambio climático supone para la economía mundial son evidentes. Según el informe 2021 Weather, Catastrophe, and Climate Insight de Aon; las pérdidas económicas directas y los daños físicos derivados de las catástrofes naturales se estimaron en 343.000 millones de dólares en 2021, de los cuales 329.000 millones se debieron a fenómenos meteorológicos y climáticos; lo que lo convierte en el tercer año más costoso de la historia una vez ajustada la inflación.
Se necesitan soluciones desde todos los prismas; desde empresarios influyentes hasta pequeños agricultores, profesores y cuidadores que crean resiliencia para las comunidades de todo el mundo.
En el abanico de tecnologías y soluciones que están surgiendo en esta lucha; hay algunas que reciben menos atención, a pesar de que los resultados prueban su eficacia.
La equidad de género como multiplicador de soluciones climáticas
Este informe se centra en una de estas soluciones menos visibles: la equidad de género como multiplicador de soluciones climáticas.
Este ámbito de estudio incipiente se basa en el trabajo fundacional de las ONGs; el movimiento de capital inteligente en materia de género, la asociación mundial InsureResilience y una serie de empresas privadas que realizan investigaciones de vanguardia en este ámbito.
Tras el reciente e innovador informe del Proyecto Drawdown, que vincula la salud y la educación con la reducción de 70 gigatoneladas de dióxido de carbono; el vínculo entre las soluciones climáticas y los derechos humanos (sobre todo de mujeres y niñas) es más que evidente.
Según el informe, los beneficios combinados del acceso a la educación universal y la planificación familiar no sólo son derechos humanos vitales y fundamentos de la equidad de género, sino que también apoyan las soluciones de reducción de carbono. Ambos deberían incorporarse a las negociaciones sobre el clima, a las prioridades de financiación y a las acciones en los países.
La pregunta ahora es la siguiente: ¿cómo pueden las organizaciones, y las empresas en particular, convertir esta información en acción para un cambio significativo? Para ello es necesario adoptar nuevas formas de pensar y estrategias de resolución de problemas más inclusivas e interdisciplinarias; que incluyan intencionadamente diversas perspectivas desde el principio.
Navegar a través de la volatilidad
Las mujeres, en particular, se enfrentan a riesgos desiguales en lo que respecta al cambio climático. En qué medida depende del lugar donde viven y de su situación socioeconómica. Está documentado que, tras una catástrofe natural, las mujeres tienen más probabilidades de sufrir desplazamientos y migraciones forzadas. Según la ONU, las mujeres representan el 80% de las personas desplazadas por el cambio climático en todo el mundo. Las mujeres también tienen 14 veces más probabilidades de morir en un evento climático, según PwC, Business Fights Poverty y el programa WOW.
Las mujeres también suelen asumir una parte desproporcionada de las responsabilidades durante y después de los fenómenos climáticos relacionadas con el cuidado de los miembros de la familia y las necesidades inmediatas del hogar. En consecuencia, la asistencia de las mujeres y las niñas al trabajo y a la escuela, respectivamente, también se ve afectada de forma desproporcionada.
Más allá de los impactos individuales y a nivel general; se espera que el cambio climático se convierta en un importante motor de volatilidad social en los próximos años, ya que el hambre y la migración generan extremismo, violencia y riesgo político.
El informe revela que el empoderamiento de las mujeres puede desempeñar un papel en la oposición a la agitación política o al radicalismo violento, mejorando la resiliencia de las comunidades de múltiples maneras.
Gestión de ESG desde el punto de vista de género
Cuando se trata de los derechos, las oportunidades y el liderazgo de las mujeres, las desigualdades sociales han producido un sesgo enorme y peligroso; en los servicios profesionales y financieros. El TECFD cree que este sesgo puede impedir de manera significativa el descubrimiento de las soluciones climáticas más eficaces y la inversión en ellas.
Hasta que las empresas no reconozcan que la equidad de género es fundamental para dar soluciones climáticas; el progreso hacia el objetivo de cero emisiones netas se verá obstaculizado y las oportunidades no se aprovecharán.
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Orígenes del informe
Nuestro partner en este informe es Women+ in Climate Tech (WiCT+); una afiliación global de más de 1.000 mujeres y sus colaboradores cuyo trabajo amplifica las diversas voces en la industria de la tecnología climática.