Si bien las perspectivas económicas después de la pandemia de COVID-19 aún se desconocen, lo cierto es que la vida, tal como la conocemos, ha cambiado exponencialmente. Cómo trabajamos, en qué gastamos nuestro dinero, cómo nos comunicamos, qué valoramos; es probable que nuestras respuestas colectivas a todos estos factores cambien a medida que salimos de esta crisis.
Como resultado de que las empresas hayan tenido que adaptar su fuerza laboral al trabajo en remoto casi de la noche a la mañana, podemos esperar un cambio en las percepciones sobre el trabajo flexible tanto por parte de los empleadores como de los empleados. ¿Conducirá esto a una mayor flexibilidad ofrecida a todos los trabajadores como estándar, o las empresas redirigirán sus esfuerzos hacia la contratación de más trabajadores por proyecto?
Está claro que la economía gig está aquí para quedarse y aquéllos listos para adoptar una fuerza laboral ampliada tendrán una ventaja competitiva. El futuro de la agilidad e innovación empresarial se encuentra dentro de esta fuerza de trabajo oculta; la clave será aprovechar su poder a través de una cultura de igualdad y bienestar.
El Auge de la Economía Gig
¿Qué es la Economía Gig?
Autónomo. Contratista. Trabajador de plataforma. Trabajador a plazo fijo. Contratista de cero horas. Trabajador contingente. Trabajadores por cuenta propia. Trabajador temporal.
Este conjunto de términos son sólo algunas de las formas en que definimos un tipo de trabajo no tradicional. El término «economía gig» generalmente cubre a todos aquellos que trabajan de manera flexible, bajo un contrato no tradicional.
Entonces, si bien es cierto que la economía gig está creciendo, tampoco es nueva. La fuerza laboral siempre ha desempeñado un papel en la economía global – desde au pairs hasta trabajadores estacionales, maestros y gerentes de proyectos – y siempre ha habido una necesidad de soluciones flexibles en el lugar de trabajo según sea necesario.
“Una crisis global de talento, un cambio ideológico hacia un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida y la necesidad de una fuerza de trabajo a pedido. La combinación de estas tendencias emergentes ha impulsado el crecimiento de la economía gig durante la última década. Si sumamos la pandemia global COVID-19, está claro por qué la economía gig ha alterado los modelos tradicionales de fuerza laboral y continuará transformando el mercado laboral del mañana.”
Pero, ¿qué quieren y esperan los trabajadores gig de los empleadores? ¿Y qué se debe esperar que proporcionen los lugares de trabajo del mañana para las personas que han optado por tener un empleo independiente? Nuestro Informe de Economía Gig ¿Seguridad financiera o mayor control? explora estas preguntas al descubrir las decisiones difíciles que los empleadores están tomando y ofrece una idea de cómo las empresas pueden corregir el equilibrio de beneficios.
La economía gig está creciendo rápidamente y llega para quedarse
Ofreciendo un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida laboral y la elección de los trabajadores, con gastos generales reducidos para los empleadores, sería simple considerar la economía gig como una revolución positiva del empleo. Y ciertamente es una revolución; nuestro estudio reveló que, si bien el 12% de las empresas generalmente se componen de 51 a 75% de trabajadores, el 26% de los directores de recursos humanos espera que sus lugares de trabajo aumenten en línea con ese porcentaje en los próximos cinco años.
Como resultado de la pandemia de COVID-19, hemos visto empresas obligadas a adaptar sus operaciones a otro ritmo; desde la creación de centros de contacto de trabajo remotos hasta aquéllos que buscan digitalizar sus productos y servicios para generar nuevas fuentes de ingresos en línea. En estos tiempos de incertidumbre e interrupción, los empleadores buscarán oportunidades para reducir los gastos generales y lograr ahorros de eficiencia. Al mismo tiempo, los empleados buscarán la compasión y la flexibilidad de sus empleadores a una escala sin precedentes, particularmente aquéllos que hacen malabarismos con las responsabilidades de cuidado con la necesidad de trabajar de forma remota. Si bien estos factores siempre han sido importantes para los empleadores y los empleados, la pandemia ha expuesto una mayor necesidad de adoptar la flexibilidad en el lugar de trabajo.
Redefiniendo nuestra relación con los trabajadores gig
En los casos más receptivos, hemos visto cómo las empresas intervienen para proporcionar alguna forma de protección financiera para los trabajadores gig, por ejemplo, pago por enfermedad durante 14 días, si no pueden trabajar debido a COVID-19. Así, aquellas empresas con un seguro de salud en su empresa bajo esta situación de riesgo e incertidumbre, potenciará además el nivel de compromiso del empleado.
Preguntamos qué papel deben desempeñar las empresas en el bienestar financiero de los trabajadores gig y exploramos cómo la combinación correcta de beneficios no solo puede atraer al mejor talento, sino fundamentalmente corregir la inestabilidad percibida del trabajo gig.
Si esto realmente va a ser el futuro de nuestros lugares de trabajo, necesitamos empresas que puedan asumir un papel informado y de liderazgo en la configuración de estas relaciones. Necesitamos tomadores de decisiones que se eleven para satisfacer las necesidades de las personas cuyas habilidades desean tan desesperadamente, y necesitamos una mayor capacidad de recuperación financiera en las personas cuyos servicios emplean.
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A medida que la tecnología se convierte en un catalizador para la continua transformación de los modelos comerciales y los mercados globales, ¿cómo podemos aprovechar su poder en el desarrollo de esquemas de beneficios digitales, portátiles y personalizados?
Una revolución dentro de nuestros lugares de trabajo ya está en marcha, y si bien puede haber una interrupción temporal debido a circunstancias sin precedentes, una ventaja competitiva les ocurrirá a aquellos listos para adoptar estructuras más ágiles y flexibles.
“Nuestra investigación reciente revela las elecciones personales que impulsan la economía gig, en la que las personas se han alejado del empleo tradicional en busca de un mayor control, pero se encuentran en una situación en la que más de la mitad está preocupada por su futuro y sus finanzas. Preocupaciones que se han exacerbado por el rápido impacto de la pandemia y la incertidumbre económica que se ha extendido por todo el mundo «.
Bienestar físico, social, emocional, profesional y financiero.
El foco mundial está puesto como nunca antes sobre el bienestar de las personas, siendo las empresas más conscientes que nunca de que para que sus fuerzas laborales sean productivas necesitan desempeñar un papel fundamental en el bienestar físico, social, emocional, profesional y financiero de sus trabajadores.
El futuro de la agilidad e innovación empresarial se encuentra dentro de los trabajadores, una fuerza laboral oculta; la clave será aprovechar su poder a través de una cultura de igualdad y bienestar.
El lugar de trabajo del futuro será uno que no obligue a las personas a comprometerse entre su deseo de flexibilidad en el lugar de trabajo y la seguridad de su futuro financiero.
El camino para llegar allí es claro y es significativo y ético, en beneficio tanto de los trabajadores como del negocio.
Informe de Economía Gig ¿Seguridad financiera o mayor control?
Descarga el informe completo sobre Gig Economy – ‘Financial Security or greater control’
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