El Gobierno presentó el pasado octubre el Plan España Digital 2025, un plan que cuenta con casi medio centenar de medidas con las que se pretende impulsar el proceso de transformación digital del país, alineando nuestra estrategia con la del resto de Estados miembro de la Unión Europea, mediante la colaboración público-privada y la participación de todos los agentes económicos y sociales.
Para ello, se van a destinar aproximadamente 70.000 millones de euros de inversión público-privada durante los próximos dos años.
Plan España Digital 2025
La transición digital es uno de los pilares del plan de recuperación de la economía española que presentó el Gobierno a través del Plan España Puede. Se estima que en torno a un 33% de los fondos se destinarán a potenciar la transformación digital del tejido económico español a través del Plan España Digital 2025.
Los objetivos del Plan España Digital 2025 se centran en impulsar la transformación digital de la economía española, pilar estratégico en el que se debe cimentar la recuperación económica.
Se persigue así crear empleo, incrementar la productividad, facilitar la expansión internacional de nuestras empresas y atraer inversión internacional.
El plan cuenta con una batería de cuarenta y ocho medidas que versan sobre diez ejes estratégicos de los cuales el Ejecutivo ha establecido a su vez unos objetivos a alcanzar a la finalización del plan en el año 2025.
Ejes estratégicos del Plan España Digital 2025
Los ejes estratégicos y sus objetivos son los siguientes:
- Garantizar una conectividad digital adecuada para el 100% de la población, promoviendo la desaparición de la brecha digital entre zonas rurales y urbanas. Objetivo 2025: que el 100% de la población tenga una cobertura de 100 Mbps.
- Continuar liderando en Europa el despliegue de la tecnología 5G. Objetivo 2025: que el 100% del espectro radioeléctrico esté preparado para el 5G.
- Reforzar las competencias digitales de los trabajadores y del conjunto de la ciudadanía. Objetivo 2025: que el 80% de la población tenga competencias digitales básicas.
- Reforzar la capacidad española en ciberseguridad.Objetivo 2025: que España cuente con 20.000 nuevos especialistas en ciberseguridad, IA y datos.
- Impulsar la digitalización de las AAPP. Objetivo 2025: que el 50% de los servicios públicos estén disponibles en aplicaciones móviles.
- Acelerar la digitalización de las empresas. Objetivo 2025: que el 25% del volumen de negocio de las PYMEs sea electrónico.
- Acelerar la digitalización del modelo productivo. Objetivo 2025: un 10% de reducción de emisiones de C02 por efecto de la digitalización.
- Mejorar el atractivo de España como plataforma europea de negocio, trabajo, e inversión en el ámbito audiovisual. Objetivo 2025: un 30% de aumento de la producción audiovisual en España.
- Favorecer el tránsito hacia una economía del dato, garantizando la seguridad y privacidad y aprovechando las oportunidades que ofrece la Inteligencia Artificial. Objetivo 2025: que el 25% de las empresas adopten procesos de IA y Big Data.
- Garantizar los derechos de la ciudadanía en el nuevo entorno digital. Objetivo 2025: elaboración de una carta nacional sobre derechos digitales.
Plan de Impulso a la Digitalización
Además de estos objetivos, se tiene en cuenta a startups y pymes, por lo que se crea un Plan de Impulso a la Digitalización. Este consta de lo siguiente:
- Programa Acelera PYME
- Ley de Startups, enmarcada dentro de la estrategia España Nación Emprendedora
- Creación de una Oficina Nacional de Emprendimiento
- Desarrollo de un programa de apoyo y modernización de la arquitectura pública financiera de apoyo
- Fomento de la colaboración entre los diferentes centros relacionados con el emprendimiento
- Avance en el sector agroalimentario digital
Ley de Startups
Cuando hablamos de startups, hacemos referencia a empresas de reciente creación lideradas por emprendedores, con una elevada proyección de crecimiento y que destacan por su elevado carácter innovador y tecnológico.
Las características, singularidades y proliferación de este tipo de empresas requieren de un marco legal propio para dotar de flexibilidad a un ecosistema dinámico e innovador.
Tras una consulta pública que se llevó a cabo en enero de 2019, el gobierno está ultimando el anteproyecto de ley de startups, el propio Pedro Sánchez ha anunciado a principios de marzo que se aprobará “durante las próximas semanas”. Se trata, además, de una reclamación que viene produciéndose desde hace años por parte del sector emprendedor que entiende que España precisa de una regulación específica para las startups.
Asociación Española de Startups
Desde la Asociación Española de Startups, partner estratégico de Aon, su presidente Carlos Mateo es categórico: “Necesitamos una ley ambiciosa para que España no se quede atrás: no es algo que afecte sólo al ecosistema, sino una cuestión estratégica de país”.
Y es que países europeos como Alemania, Francia o Portugal, han apostado por favorecer el ecosistema emprendedor a través de medidas concretas, de ahí que exista el temor dentro del sector de perder una oportunidad histórica que permita posicionarnos como una potencia emprendedora, especialmente ahora que la actividad económica vive un momento de incertidumbre tras el impacto del COVID-19.
El consenso en el ecosistema es total con el objetivo de que la futura ley regule determinados aspectos que se consideran fundamentales como son una fiscalidad que facilite la creación de nuevas startups, y medidas encaminadas a favorecer la atracción de talento e inversión internacional.
Por eso la Asociación reclama que exista una ley que reconozca en primer lugar la singularidad de la startup como modelo empresarial, que defina lo que es una startup y que cree un sello startup.
Fiscalidad específica para startups
Uno de los aspectos más importantes de la futura ley será aquel que haga referencia a la fiscalidad de las startups puesto que es preciso dotarlas de un tratamiento legal distinto al de la gran empresa.
La estrategia del Ejecutivo de Pedro Sánchez de crear una “nación emprendedora” ha de ir acompañada de medidas que pongan en valor la figura del emprendedor como generador de empleo y riqueza.
Unos emprendedores que durante los primeros años de actividad han de contar con ayudas fiscales como bonificaciones en la cuota de autónomos o reducciones en los tramos de IRPF.
Pero si hablamos de fiscalidad, también tenemos que hablar del impacto que esta tiene sobre la atracción de talento e inversión hacia el ecosistema emprendedor.
Medidas a considerar
Una de las medidas a considerar es la creación de visas especiales para emprendedores. Hemos visto recientemente como países como Portugal han apostado por la creación de visados para incentivar la llegada de talento digital con el fin de convertir al país en polo de atracción de emprendedores de todo el mundo.
La mejora en el tratamiento de las stock options de los emprendedores y de sus equipos también será clave para permitir atraer talento a unas empresas que por su naturaleza no cuentan con una enorme capacidad retributiva.
Otro de los aspectos a tratar dentro de las medidas fiscales es facilitar la llegada de inversores extranjeros. Que el ecosistema emprendedor español ha experimentado un enorme crecimiento durante los últimos años es un hecho.
Según el último informe anual de ‘Tendencias de Inversión en España 2020’ elaborado por la Fundación Innovación Bankinter, el número de operaciones de inversión en startups españolas aumentó un 36,6% en 2020 respecto al año anterior a pesar de la pandemia, con un incremento del 50,2% en operaciones lideradas por inversores extranjeros.
Es fundamental que la futura ley dote de mayor seguridad jurídica a estos inversores extranjeros para que intensifiquen su apuesta por nuestro ecosistema.
A través de la consulta pública, el Gobierno ha querido marcar las líneas de la futura Ley de Startups entre las que fundamentalmente cabe destacar:
- Incentivos fiscales para las actividades de innovación, desarrollo e investigación tecnológica, así como para acciones relacionadas con la financiación y la inversión en startups.
- Medidas de discriminación positiva con las que favorecer la diversidad de género a la hora de emprender.
- Incentivos a las grandes empresas para integrar la actividad de las startups en su cadena de producción.
- Reducción de cargas administrativas para facilitar su creación.
- Incentivos de seguridad y materia laboral destinados a apoyar y fidelizar la captación de talento.
- Desarrollo de medidas para impulsar instrumentos de compra pública que favorezcan la participación de startups en los proyectos de la administración.
¿Es el momento de emprender?
Las startups no son una moda sino más bien una realidad; es más, dada su idiosincrasia, tendrán un papel esencial en la recuperación de un tejido empresarial español fuertemente impactado por la pandemia, de ahí la importancia del éxito del Plan España Digital 2025 y de la futura Ley de Startups.
Si te estás planteando emprender, y tienes cualquier duda, puedes estar seguro que los profesionales de Aon, junto a la Asociación Española de Startups, estarán a tu disposición para ayudarte. ¡Contacta con nosotros!