El 14 de marzo se publicó el Real Decreto 463/2020, por el que se declaró el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 y que recoge en su artículo 10.3 la suspensión de la apertura al público de los museos: “Se suspende la apertura al público de los museos, archivos, bibliotecas, monumentos, así como de los locales y establecimientos en los que se desarrollen espectáculos públicos, las actividades deportivas y de ocio indicados en el anexo del presente real decreto…”.
Desde ese momento, se han cerrado, cancelado o pospuesto exposiciones en galerías, museos y centros de arte, en espacios culturales tanto a nivel nacional como internacional, e incluso cursos, talleres y otras actividades culturales.
Desgraciadamente, esta pandemia va mucho más allá del cierre y la cancelación temporal de salas expeditivas. También está afectando la venta directa de obras de arte, los encargos, los trabajos de restauración y conservación, la producción editorial, las sesiones de fotografía, los viajes artísticos y culturales especializados, y muchos profesionales han visto interrumpidos o cancelados sus proyectos de creación, comisariado o investigación, fuera de su lugar de residencia, en su mayoría dependientes de encargos y subvenciones públicas, y también de fondos privados, perdiendo todos sus ingresos partiendo de una situación ya de por sí de una gran precariedad.
Esta situación pone en grave riesgo el mundo cultural. Más allá del cierre y la pérdida de ingresos en taquillas, alquileres de espacios, libros y tiendas, las instituciones temen que a futuro los seguros se encarezcan mediante la creación de cláusulas por eventualidad de epidemia como ya pasó a raíz de atentados y otros sucesos en el pasado, sienten preocupación al ver bloqueados sus préstamos como es el caso del MNAC y su cesión de 60 obras para la exposición itinerante “The city of artistic miracles” en Japón, y comienzan a poner el foco en el 2021, dejando pasar el 2020 sin grandes esperanzas.
Desde la crisis económica, el sector cultural ha hecho un gran esfuerzo por recuperarse y volver a su estado anterior. Sin haberlo logrado completamente, el enemigo al que se enfrenta en la actualidad está siendo mucho más agresivo y las instituciones harán frente a pérdidas cuantiosas por el covid-19. Sirvan como ejemplo:
- Art Basel Hong Kong: según fuentes extraoficiales el seguro de cancelación de la feria ha supuesto $ 30 Mio.
- Fundación Joan Miró y el Palau de la Música: presentación de ERTE tras reducir a cero sus ingresos.
- Museo Metropolitano de Nueva York: previsión de pérdidas de $100 Mio. hasta su reapertura.
- Tefaf: cierre de puertas de la feria 4 días antes de la fecha oficial.
A pesar de este futuro tan poco halagüeño, es momento de reflexionar, agudizar el ingenio y reinventarse y aquellos centros visionarios que invirtieron en tecnología y herramientas informáticas, mejorando sus webs, o potenciando su presencia en redes, siguen estando abiertos sin limitación de horario, aforo o distancia y han conseguido adaptándose a las nuevas necesidades de una población que disfruta de su tiempo de ocio desde casa debido al confinamiento preventivo.
Son muchas las instituciones que han incrementado su actividad online con visitas guiadas, material nuevo para la divulgación, conferencias, e incluso cursos de formación.
A nuestro alcance un sinfín de alternativas como Google Arts & Culture, una plataforma que reúne gran parte del arte y la cultura en una sola web. Una auténtica enciclopedia del arte en la que además de cursos, artículos, reportajes y un sinfín de imágenes se pueden realizar visitas ‘a pie’ a las galerías de exposiciones y museos con la tecnología Street View que la empresa de Mountain View utiliza en su popular servicio de mapas; directos en Instagram como el del Museo del Prado que ha incrementado su duración a una hora todos los días, o la web del museo Thyssen donde podemos disfrutar de la visita virtual a la exposición de Rembrandt colgada actualmente en el museo, así como numerosas exposiciones pasadas.
También numerosas instituciones del resto del mundo se han sumado a esta iniciativa y nos ofrecen recorridos virtuales de sus salas:
- Pinacoteca di Brera – Milano
- Galleria degli Uffizi – Firenze
- Musei Vaticani – Roma
- Museo Archeologico – Atene
- Musée du Louvre – París
- British Museum – Londres
- Metropolitan Museum – New York
- Hermitage – San Petersburgo
- National Gallery of Art – Washington
Es muy posible que no haya mejor oportunidad que ésta para visitar y conocer tanta cultura, historia, arte e incluso ciencia sin moverse del sofá. Lo mejor del mundo a un clic de distancia.
¿Cómo está colaborando Aon con sus clientes?
En Aon siempre hemos apoya la cultura y seguimos trabajando para continuar protegiendo el patrimonio cultural de nuestros clientes y minimizar el impacto que este estado de alarma pueda causar en su actividad.
Ahora más que nunca queremos transmitir un mensaje de calma y tranquilidad. Desde Aon seguimos operativos al 100%, prestando nuestro servicio con normalidad absoluta, y continuamos velando por los intereses y activos de nuestros clientes. Incidir, además, que el mercado asegurador en el que emplazamos las colecciones de arte de nuestros clientes son compañías de gran solvencia financiera y las coberturas de nuestras pólizas son las más amplias del mercado asegurador.
Pese a las circunstancias actuales, la mayoría de las instituciones sigue necesitando soluciones aseguradoras ya sean ampliaciones del período de cobertura de pólizas en vigor que cubren obras expuestas en centros expositivos cerrados y que no pueden devolverse a sus centros de origen; o el aplazamiento de coberturas hasta el momento en que la exposición pueda celebrarse, e inclusión de cobertura en ubicaciones no previstas inicialmente, pero en las que nuestros clientes se ven obligados a depositar las obras de arte por la limitaciones en el transporte, etc.
Nuestro objetivo primordial en estos difíciles momentos es acompañar a nuestros clientes para que sigan confiando en Aon para obtener soluciones rápidas y adaptadas a sus necesidades en una situación que cambia cada día. Sabemos manejarnos en escenarios de crisis, planificando y desarrollando estrategias y medidas de protección ante cualquier emergencia como la que estamos viviendo poniendo a disposición de nuestros clientes nuestras herramientas y recursos personales para afrontar mejor las diversas situaciones que el Covid-19 nos plantea y seguirá planteando en el futuro próximo.
La información contenida en el presente site noa.aon.es ha sido elaborada de acuerdo a la experiencia de Aon, en su condición de correduría de seguros, para cada una de las soluciones y tipos de póliza, pero en ningún caso prejuzga la existencia de cobertura aseguradora, ni en modo alguno podrá interpretarse como asesoramiento legal u opinión jurídica. Dada la compleja situación existente, en la que se está aprobando distinta normativa por parte de las autoridades gubernativas y las dispares interpretaciones que pueden derivarse de dicha situación -a efectos de las coberturas contenidas en las pólizas-, recomendamos que consulte con sus asesores legales como proceder en cada caso concreto.
El alcance de nuestro trabajo, incluyendo la actividad de asesoramiento y soporte en siniestros a compañías clientes, sigue siendo el contenido en nuestro acuerdo de condiciones de servicio (TOBA).
Aon Gil y Carvajal, S.A.U. y las sociedades de su grupo empresarial no asumen responsabilidad de clase alguna frente a cualquier tercero incluyendo el destinatario del mismo, en relación al contenido del presente site noa.aon.es. En todo caso, si alguien decidiera basarse en el contenido de este documento, tal decisión como los resultados que de ella se deriven serán de la exclusiva responsabilidad de dicho tercero.
Especialistas que han colaborado en este artículo: Ana Isabel Villa, Eva Jiménez Mora y Soledad Larragaña