La tecnología viaja a una velocidad superlativa, trazando un camino que no tendremos más remedio que seguir si pretendemos no caer en la obsolescencia más absoluta.
Si echamos la vista atrás, resulta curioso observar cómo, si bien la computadora utilizada por la nave Apolo durante el primer viaje a la luna era capaz de almacenar 4 kilobytes de datos, 40 años más tarde, el Apple Watch almacena datos con una capacidad 13000 veces superior.
Este aumento exponencial sería una de las principales causas de la explosión tecnológica que vivimos en la actualidad, una explosión que implica un crecimiento económico continuo, obligando a las empresas a estar a la búsqueda de nuevos modelos de negocio o a la integración de diversos talentos en su plantilla de trabajadores para adaptarse sin problemas a los requerimientos de este nuevo escenario económico.
Y si bien la evolución tecnológica es algo que afectará a todas las corporaciones y países que componen el tejido empresarial internacional de manera inevitable, el grado y formas de afección serán diferentes para cada uno de estos sujetos, algo sobre lo que profundizaremos a continuación a través de diversos ejemplos con el objetivo de alcanzar una perspectiva global lo más completa posible de esta nueva situación económica:
America latina: bienvenido a la era del emprendimiento.
Al tiempo que los años económicos más difíciles para el continente latinoamericano se difuminan de manera progresiva, es de esperar que esta región inicie su crecimiento económico en muy poco tiempo, algo que dependerá en parte del fin de la recesión en países como Argentina y Brasil.
No obstante, un proceso de expansión exitoso requerirá estar atentos de no caer en la “trampa de los ingresos medios” a lo largo del desarrollo del mismo, al menos si esta región pretende no perder su principal ventaja competitiva frente a otros mercados económicos.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de la “trampa de los ingresos medios”? El país chileno podría ser un ejemplo perfecto de esta cuestión.
Esta región, al tiempo que muestra unos niveles de ingresos incapaces de competir con economías de bajos salarios en cuanto a costos de producción se refiere, tampoco puede competir con países altamente competitivos que han hecho de la innovación o reclutación de nuevos talentos la principal ventaja competitiva de su economía.
Además, no debemos olvidar que la economía chilena depende en gran parte de la minería de cobre, motivo por el cual su potencial económico muestra una importante vulnerabilidad frente a las fluctuaciones del valor que pueda presentar este metal.
Este problema está intentado ser solucionado por parte del gobierno chileno, a través de su iniciativa “Start – Up Chile”, un programa que ofrece incentivos a las empresas de todo el mundo para establecerse durante 6 meses en el país latinoamericano.
El requisito a cambio es ayudar a empresas locales en la búsqueda de nuevo talento profesional.
Por otro lado, debemos destacar de manera positiva la atención que está consiguiendo este ecosistema de start ups frente a los inversores globales, algo que se refleja de manera fáctica con el dato económico de recaudación en fondos de capital riesgo en el primer semestre de 2017: Medio billón de dólares, casi tanto como todo lo invertido a lo largo del 2016.
Alemania: la potencia económica de Europa.
La potencia económica más importante del continente europeo cuenta con una impresionante tasa de desempleo de tan solo el 3.6% de la población, al tiempo que ofrece valores muy positivos en cuanto a exportaciones económicas se refiere: 1.21 billlones de euros.
¿Dónde podríamos localizar el origen de este indiscutible éxito económico? Probablemente en las reformas laborales implementadas a lo largo del 2003, conocidas coloquialmente como reformas de Hartz.
Dichas reformas ayudaron al país a recuperarse de los costos paralizantes que produjo la reunificación de 1990, al tiempo que ayudaban a mantener la tasa de desempleo más baja del país desde 2008.
También sirvió para crear los conocidos como “mini – trabajos”, unos trabajos a tiempo parcial que pagaban 450 euros y cuyas tributación económica está exenta de obligaciones frente a la Hacienda Pública del país germano.
Lejos de parecer una cuestión baladí desde el punto de vista económico, trabajos de esta tipología han permitido a los alemanes con menos ingresos ganar un dinero extra fuera de sus trabajos diarios, algo que ha repercutido de manera muy positiva en la economía del país con carácter general.
Este tipo de trabajos avanzan ahora hacia líneas de trabajo completamente digitales, algo lógico si tenemos en cuenta que, al menos el 22% de los alemanes intentaron encontrar trabajo a través de plataformas en línea a lo largo del 2016.
En la actualidad, la economía alemana está inundada de plataformas electrónicas de este tipo, las cuales ofrecen un trabajo flexible a realizar a corto plazo.
En el otro lado de la moneda, Berlín destaca por una cultura pro – empresarial, cuyo principal objetivo es atraer empresas con sede en Londres (algo que se potenció tras el brexit) para crear más empleos y de calidad superior.
India: un camino desde la automatización a la especialización.
India ha sido un país en cuya economía ha destacado de manera importante los servicios de outsourcing y tecnología de la información.
No obstante, este tipo de trabajos, los cuales requieren una baja cualificación al tiempo que ofrecen un salario muy reducido, están siendo claramente amenazados por la automatización que se vive en la actualidad en este tipo de procesos.
Por otro lado, los requisitos para viajar al extranjero de la población India se han visto incrementados en los últimos años, algo que se debe fundamentalmente a un importante sentimiento de protección por parte del gobierno indio.
Estas 2 situaciones están haciendo que la economía avance hacia una mayor especialización en los puestos de trabajo ofrecidos para la población del país, una transición que se prevé del todo desafiante. 10 años atrás, la tasa de crecimiento era del 30% mientras que, en 2018, las previsiones de crecimiento solo alcanzaron el 11%.
Es por ello que los gigantes económicos que forman el tejido empresarial local intentan avanzar hacia el ofrecimiento de servicios más especializados, tocando sectores tan diversos como la inteligencia artificial, los servicios en la nube o el Big Data.
Este proceso requiere profesionales con mayores habilidades al respecto, así como una nueva estrategia empresarial, algo que se traduce en un mayor abanico de posibilidades de elección laboral para todos aquellos graduados universitarios en las ramas de la ingeniería o sectores relacionados
Este tipo de nuevos requerimientos a los profesionales del sector están siendo abarcados por el gobierno de la región a través de iniciativas como “Skill India” un programa de formación cuyo objetivo es capacitar a más de 400 millones de personas con este tipo de habilidades para el año 2022.
Tecnologia y progreso económico: 1 reto, 1 oportunidad económica.
Los 3 ejemplos citados anteriormente representan de manera clara la adaptación frente a un cambio que, de una u otra forma, afectará a todos los mercados económicos.
Al tiempo que latinoamérica busca atraer empresas innovadoras de diferentes sectores económicos, Alemania apuesta por la economía de conciliación para complementar los ingresos de personas con un salario más reducido.
Esto no hace más que reflejar la importancia de adaptarse a los cambios que aparezcan en nuestro mercado económico a partir de ahora, al tiempo que se convierte en un mero recordatorio de que, detrás de cada nueva idea tecnológica, no hay más que personas que sustentan esta consecución de la innovación en las diferentes potencias económicas.