La falta de confianza, una de las mayores barreras frente al smartworking

María Orellana, directora de Recursos Humanos de Aon España, explica a través de una entrevista cuáles son las claves para una efectiva implantación del smartworking y las barreras que se encuentran las empresas a la hora de implantar estas medidas eficientemente.

Entrevista realizada a María Orellana, directora de RRHH de Aon España.

¿Qué es el smartworking?

Son un conjunto de medidas que plantean una manera distinta de trabajar. Estas medidas tratan de optimizar el dónde, cuándo y cómo trabajan los empleados y capacitarles para ello. A través de las tecnologías se permitirá a los trabajadores ejecutar sus tareas de la forma que mejor se adapte a sus necesidades, sin las limitaciones tradicionales del dónde y cuándo deben realizarse las tareas.

El smartworking se basa en medidas de flexibilidad horaria o teletrabajo, pero sobre todo en la confianza y responsabilidad. Pretende que los empleados disfruten de la máxima flexibilidad y las mínimas limitaciones para que mejoremos nuestro desempeño y productividad.

Ventajas del Smartworking

  • Mejora la capacidad de respuesta ante las necesidades cambiantes de clientes y otros interlocutores
  • Equipos motivados que colaboran de forma eficiente para garantizar el nivel máximo de productividad y creatividad
  • Empleados satisfechos y felices, lo que supone una mejora del engagement
  • Uso eficiente de los recursos
  • Impacto Social. Ejemplo claro de compromiso de la empresa con la sociedad que queremos construir.

Aon lanzó en 2015 la campaña “Alguien te espera en casa” en la que anunciaba internamente las medidas de smarworking. Un año después, Aon gana el Premio de Empresa Flexible de la Comunidad de Madrid y Premio Nacional Empresa Flexible en la categoría Gran Empresa.

“Esta nueva forma de trabajar llamó la atención por el sector al que pertenecemos. En el entorno laboral les pareció extraño que fuésemos nosotros los que abanderásemos estas medidas.”

Normalmente estos nuevos modelos de trabajar se dan por hecho en empresas relacionadas con tecnología, internet y perfiles de empleados jóvenes, pero no tanto en otros sectores más conservadores.

María Orellana recuerda en la entrevista que para implantar estas medidas, primero hicieron una profunda reflexión sobre el desarrollo de la conectividad y la evolución cada vez más rápida de la tecnología.

“Cada vez estamos más conectados, más globalizados y la tecnología también permite que trabajes de una forma distinta. El entorno estaba cambiando.”

Prejuicios y barreras frente al smartworking

Existen numerosas empresas en España con medidas de smartworking como el teletrabajo o la flexibilidad horaria, pero si no se promueven lo suficiente propiciando un clima de confianza desde la dirección ejecutiva y los departamentos de capital humano, se convierten en pilotos que fracasan o medidas “zombie”. Están ahí, pero los empleados no sienten que realmente se pueden usar si quieren aspirar a una carrera con recorrido dentro de la empresa.

«Muchas empresas fracasan en la implantación del smartworking porque no se focalizan tanto en eliminar las barreras internas o prejuicios»

El teletrabajo permite al empleado trabajar desde un lugar diferente a la oficina, favoreciendo una mayor conciliación familiar y un ahorro en el tiempo que se dispone para la vida social y personal, ya que se eliminan los tiempos invertidos en el desplazamiento al lugar de trabajo.

Son en ocasiones los propios líderes quienes ponen barreras a esta medida y no las compañías. El presencialismo laboral está muy arraigado en nuestra cultura.

“Por prejuicio, muchos líderes y compañías tienden a pensar que teletrabajar un lunes o un viernes es un indicativo de alargar el fin de semana. Tenemos que romper con eso, el empleado está trabajando desde otro sitio, pero trabajando”.

La fase de seguimiento y eliminación de barreras

Aon ha lanzado la segunda fase de su campaña de smartworking “Elimina las interferencias” en la que incide en la eliminación de esas barreras que nos impiden ser eficientes día a día. Una de ellas es la cantidad de email que recibimos y enviamos, y cómo los gestionamos:

  • Un empleado revisa su email una media de 36 veces por hora y emplea 13 horas a la semana leyéndolos.
  • Invertimos casi la mitad de nuestra jornada diaria de trabajo, unas cuatro horas, usando el email.
  • Cada vez que nos distraemos con un email, tardamos un promedio de 16 minutos en volver a concentrarnos.
  • El 38% de los empleados leen los emails mientras comen, el 50% lo hace cuando aún están en la cama, y el 69% no se van a dormir hasta que no han leído todos sus emails.

Datos extraídos de un artículo recogido en la Revista Forbes.

María remarca que para asegurar el éxito y favorecer el cambio interno de una compañía es necesario hacer un seguimiento de las políticas implantadas, solo así nos aseguramos de detectar qué barreras están limitando que un equipo se desarrolle.

Si bien es cierto que las empresas cada vez están más conectadas y cuentan con una tecnología más avanzada, también es responsabilidad de cada empleado el preocuparse por saber utilizar esa tecnología que permite un trabajo en remoto cómodo y sencillo.

“Una de las barreras más comunes en los equipos es la falta de confianza por parte de los líderes. Si no permiten que haya un crecimiento personal y profesional del empleado creo que estamos fallando. No se trata de trabajar menos, sino de trabajar distinto”.

El smartworking como reto para las compañías. Soluciones de Aon.

Aon ofrece soluciones a otras compañías para ayudarles a implantar las medidas de smartworking con éxito a través de la consultoría y el acompañamiento de sus especialistas.

Cada vez son más los empleados que valoran el salario emocional que ofrecen las compañías y los entornos flexibles donde se promueve una convivencia entre el desarrollo profesional y personal. Los empleados valoran que la empresa confíe en ellos. Valoran pequeñas cosas que hacen la vida distinta, pequeñas elecciones que les dan autonomía y autocontrol sobre su carrera profesional. Pequeñas cosas que hacen que se pueda elegir, que se respete la diferencia. Y en la diferencia reside el cambio.

Conscientes de que implantar estas medidas supone proponer un cambio cultural y en ocasiones drástico en algunas organizaciones, el asesoramiento de Aon puede ser una palanca clave que ayude a valorar qué camino se adapta mejor a la situación de cada empresa.

Si deseas obtener más información acerca de nuestras soluciones de smartworking, puedes ponerte en contacto con nosotros.

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