Las fuerzas laborales híbridas comienzan a despuntar. El papel que juega en estas la inteligencia artificial es clave, ya que es capaz de poner fin a tareas repetitivas o a automatizar aquellos empleos que menos valor aporten. Esto no solo afecta a los empleos más sencillos, sino que los directivos de las empresas también están incluidos. ¿Qué hay que tener en cuenta al respecto?
Fuerzas laborales híbridas
La fuerza laboral híbrida combina el trabajo presencial con el remoto y las posibilidades de la inteligencia artificial. Encontrar el equilibrio en cada plantilla requiere de un conocimiento exhaustivo de la organización empresarial, el negocio que realiza y las capacidades técnicas que puede poner en marcha. Esto crea unos entornos de trabajo diferentes, los cuales ofrecen nuevas posibilidades de empleo.
Pese a que aún no se dispone de robots, los algoritmos aplicados en diferentes programas consiguen automatizar tareas tediosas y repetitivas. Desde la gestión de documentos a la actualización del estado de un trabajador, estas y otras actividades pueden realizarse sin intervención de ningún ser humano. Por ello, la automatización y la inteligencia artificial juegan un rol tan importante en este contexto.
¿Impacto positivo o negativo?
Pensar que el impacto de estas tecnologías es negativo es un error, ya que la destrucción de puestos de empleo no es significativa y solo desaparecerían aquellos que aportan poco valor. Lo que ocurre es que se liberan tiempo y recursos de todo tipo que pueden ponerse a disposición de otras tareas más provechosas. Actividades que realmente aportan valor tanto a la empresa como a los consumidores de sus productos o servicios. Al final, toda la sociedad se ve beneficiada.
Además, el uso de soluciones basadas en inteligencia artificial ofrece una herramienta más a los trabajadores. Un buen ejemplo es el big data. Para manejar unos volúmenes de datos ingentes y su posterior procesamiento es necesaria una capacidad que excede con creces la del cerebro humano. Sin embargo, este sigue siendo fundamental para dar sentido a los resultados y convertirlos en información útil con la que tomar decisiones.
Por tanto, la fuerza laboral híbrida se cimienta en el uso de diferentes tecnologías, las cuales llevan ya unos años implementándose en las empresas gracias a la digitalización. Así, una plantilla puede componerse de trabajadores ubicados en una oficina y en remoto; quienes están centrados en realizar tareas de alto valor añadido y que, a su vez; están apoyados por inteligencias artificiales y otras herramientas que les hacen mucho más competentes.
Recursos humanos y reclutamiento
El papel de los recursos humanos y del reclutamiento sigue siendo fundamental. Por un lado, es importante formar a los empleados en el uso de las nuevas herramientas que tienen a su disposición. Esto les permitirá sacarles todo el partido posible, ser más eficientes y efectivos en las tareas que tengan que realizar. Así, sus capacidades se verán aumentadas, algo que se verá potenciado con las mejoras futuras de la inteligencia artificial.
Por el lado del reclutamiento, seleccionar al personal adecuado es una tarea que no puede dejarse de lado. Encontrar perfiles ajustados a la realidad que impone una fuerza laboral híbrida es fundamental para obtener buenos resultados. De hecho, este proceso podría automatizarse en gran medida, lo que permite a los reclutadores descubrir individuos talentosos con mayor facilidad.
Además, es necesario formar a los trabajadores que ya sean parte de la plantilla en el uso de las soluciones de inteligencia artificial que se implementen. El objetivo es mantener a los empleados actualizados de las últimas novedades, lo que fomentará que puedan sacarles partido y que no se queden atrás en el avance de la tecnología. Una mejor comprensión también reducirá los temores que se puedan albergar relacionadas con estas avances.
Transparencia en los procesos
La transparencia en los procesos es otro aspecto a tener en cuenta, tanto dentro como fuera de la empresa. Esto permite dar a conocer cómo se está utilizando la inteligencia artificial, qué impacto tiene en la organización y qué efectos llegaría a ver el cliente.
Es una apuesta por generar un ámbito de confianza entre las diferentes partes implicadas; lo que, de paso, contribuye a mejorar la imagen de la marca. Aunque no hay que caer en la confesión de secretos (como el uso de técnicas o métodos de desarrollo propio) que podrían reducir la competitividad.
Un buen reclutamiento conseguirá dotar a la organización de los recursos humanos que necesita, pero es importante tener en cuenta la selección de las herramientas y cómo se van a aplicar. Esto requiere de diseñar diferentes objetivos, tener claras las necesidades de la empresa, establecer prioridades y un presupuesto adecuado. Así, se contará con una dotación de personal preparada y las soluciones tecnológicas que necesitan para desarrollar todo su potencial.
Estas últimas van desde un programa o plataforma informática (como un ERP u otros sistemas) o un bot que responde a las consultas realizadas en una página web.
Aprovechar las posibilidades que ofrecen, realizar una configuración adecuada y un buen mantenimiento pasa por disponer de un equipo humano a la altura de todas estas tareas. Además, en caso de fallo, se podrá seguir con el servicio sin problemas.
La capacidad para adaptarse a un entorno cambiante es la clave
Contar con los fallos que puedan tener los programas o plataformas utilizadas es otro aspecto importante dentro del reclutamiento. Por ejemplo; si el bot que contesta a las llamadas no funciona de forma adecuada, habrá que restaurarlo y durante un tiempo sustituirlo por una persona que responda.
Esto se extiende, siguiendo con el ejemplo, a las preguntas más complejas, las cuales no podrá contestar la inteligencia artificial, lo que lleva a disponer de especialistas en la materia.
Así que, para sacar todo el partido a la fuerza laboral híbrida, la clave reside en el equilibrio de la misma y la capacidad de adaptarse a un entorno cambiante. De esta forma, cuando uno de los elementos falle otro podrá sustituirlo en poco tiempo.
Esta respuesta requiere una plantilla con cierta polivalencia y un organigrama empresarial que fomente tanto la flexibilidad como la agilidad a la hora de dar una respuesta en caso de necesidad.
La inteligencia laboral y las nuevas fuerzas del trabajo
Las nuevas aplicaciones y herramientas pueden crear una inteligencia laboral. Esta se centra en conocer diferentes aspectos del funcionamiento de los empleados, tanto de forma individual como en el ámbito de los equipos.
Algo así es posible con la ingente cantidad de datos que se generan en la actualidad, los cuales pueden gestionarse gracias a la capacidad de procesamiento de una inteligencia artificial.
Así, se conoce con precisión el desempeño de cada empleado y equipo, el valor que están aportando a la empresa, si cumplen con los objetivos e, incluso, el estado del clima laboral.
Toda la información recabada permite tomar mejores decisiones en diferentes ámbitos; como facilitar la integración de nuevos trabajadores o el diseño de planes de formación personalizados.
Esto lleva a que las nuevas fuerzas del trabajo sean más profesionales y efectivas en su cometido, todo gracias a la abundante información disponible y a la capacidad de analizarla. Es la combinación de las capacidades inherentes al ser humano y las que ofrece la inteligencia artificial, en especial la que se orienta al procesado de datos.
Repercusiones de esta medida
Las consecuencias de la implantación de todas estas medidas aún tardarán en dejarse notar, ya que tienen que generalizarse entre una amplia mayoría de las empresas. No obstante, es probable que se den mejoras en la productividad, la empleabilidad del trabajador y en la capacidad para hacer frente a una amplia variedad de crisis. Al fin y al cabo, recabando los datos adecuados, es posible tomar las decisiones pertinentes en cada momento y salir reforzados de una situación crítica.
El conocimiento y su aplicación es lo que hará posible que todos estos cambios, y otros muchos, se hagan realidad en beneficios no solo de las empresas, sino de la propia sociedad en su conjunto. Hay que tener en cuenta que se ofrecerán mejores servicios y productos, los cuales bajarán de precio y podrán ajustarse a las necesidades de cada consumidor.
El ser humano en el centro de todo desarrollo tecnológico
Poco a poco, la inteligencia laboral irá dando resultados y mejorándose a sí misma en un círculo virtuoso. Las nuevas fuerzas laborales poco se parecerán a las del pasado. Merece la pena invertir en este tipo de avances y aplicaciones, pero siempre manteniendo una firme decisión por la transparencia. Todo sin olvidar que el ser humano está en el centro y que las empresas tienen un rol importante dentro de cualquier sociedad: la creación de riqueza mediante el trabajo remunerado.
En definitiva, la fuerza laboral está experimentando diversos cambios gracias a la aplicación de la inteligencia artificial y otras tecnologías. Si bien se perderán algunos trabajos, estos solo serán aquellos cimentados en tareas repetitivas y de poco valor. Así, se reinvertirá en nuevos y mejores puestos, los cuales requerirán de personal cualificado para desarrollarlo, ya sea en una oficina o trabajando en remoto. Por esto es importante conocer qué son las fuerzas laborales híbridas.
De esta forma, las fuerzas laborales híbridas aprovechan las ventajas de la propia digitalización, la cual está revolucionando el mercado laboral y las relaciones en este ámbito. En Aon ponemos a las personas en el centro para que desarrollen sus proyectos vitales.
