El año 2020 ha sido catastrófico para el sector de la aviación. Cuando los vuelos se suspendieron, se paralizaron las flotas de aeronaves y muchos operadores de la industria aeronáutica se vieron obligados a cesar su actividad. Han pasado varios meses y ahora los vuelos vuelven a operar – aunque solo en un porcentaje de su capacidad – y las empresas se han tenido que reestructurar para sobrevivir.
Te puede interesar:
A pesar de la situación sin precedentes que se vive a nivel mundial, las perspectivas en el sector de la aviación siguen siendo positivas a largo plazo. En el entorno macroeconómico, la aviación sigue considerándose una industria de alto crecimiento, y se prevé que el número de pasajeros aumente en más del 5% anual hasta 2037, con más de 8.000 millones de viajeros cada año.
Esto se debe, en parte, al crecimiento de la clase media y a la apertura de nuevas rutas y destinos. Sin embargo, también se atribuye la aparición de nuevas tecnologías de aplicación en el sector aéreo.
Esto significa que, si bien la industria puede necesitar una nueva estrategia de gestión del talento para apoyar estas futuras expansiones, la plantilla actual sigue siendo fundamental para hacer avanzar las empresas.
6 consideraciones para tener en cuenta respecto al Talento Actual
En nuestra serie de seminarios online, «Coming through the Clouds«, David Barrett de Aon organizó un debate junto con Peter Bellew, COO de EasyJet, Joan Vincenz, director general de seguridad corporativa de United Airlines y Paul Hagy, vicepresidente y tesorero corporativo mundial de Aon Corporation, y se trataron 6 consideraciones para tener en cuenta respecto al Talento Actual.
1. Replantear la remuneración y los beneficios
En las Sesiones realizadas se discutió cómo respondieron las aerolíneas durante las semanas posteriores a la globalización de la pandemia. Las compañías tuvieron que pensar creativamente en cómo proteger sus negocios y apoyar a su gente.
Sus modelos de financiación ayudaron a las compañías y al personal durante las semanas iniciales, y las empresas buscaron formas de equilibrar el coste de sus operaciones. Algunas aerolíneas buscaron incentivos para el personal y paquetes de beneficios para ofrecer nuevas formas de apoyar la salud y el bienestar de la plantilla.
Fue una época de supervivencia. No había un enfoque único para apoyar a los trabajadores. Los modelos variaban según la ubicación y las empresas, pero los líderes trabajaron lo mejor que pudieron con las partes interesadas y con los gobiernos para encontrar una manera de apoyar a sus empleados.
Como comentó Peter Bellew de EasyJet en el seminario, se trataba de «asegurarse de no hacer algo a corto plazo que pusiera en peligro el negocio en general a largo plazo«.
El trabajo continúa en esta área, ya que las empresas buscan la mejor manera de retener y recompensar a los empleados actuales.
2. Explorar las posibilidades de “Upskilling” y “Reskilling”
Para algunos, su papel ya no será el mismo de antes. La reducción de los roles actuales – o los cambios tecnológicos – crearán oportunidades para volver a capacitar al personal actual.
En algunos casos, se puede contratar nuevos talentos y en otros casos, se puede aplicar un programa de reciclaje de los talentos existentes y de cómo pueden ser redistribuidos consiguiendo de esta manera ahorrar tanto en tiempo como en costes.
3. Enfoque en la comunicación con los empleados
Ante una situación difícil e incierta no es momento de silenciar a los empleados. La honestidad, la transparencia y la comunicación de forma regular son necesarias para proporcionar seguridad siempre que sea posible.
4. Implementar el teletrabajo
El teletrabajo siempre se había considerado, por muchos, como algo no relevante para el sector. Cuando ha sido necesario, la tecnología lo ha hecho realidad. La gente se adaptó bien, y muchos informaron de un aumento inicial de la productividad.
El regreso a la oficina fue bienvenido por algunos, y este es un factor clave a considerar, ya que hay una tendencia de ver el trabajo a distancia como la panacea.
Sin embargo, no todos tienen el entorno, la personalidad o el papel que se adecúa a la colaboración virtual y al hecho de estar lejos de los colegas. Tal vez es ahora el momento de observar los distintos roles y a las personas, y ver dónde resulta positivo y óptimo el trabajo en remoto o cuando es mejor el trabajo en la oficina.
5. Comprendamos que estamos ante un paréntesis
A pesar del impacto inmediato de la pandemia, hay una certidumbre compartida en que esta interrupción es solo un paréntesis. Las empresas buscarán de forma activa talentos para construir un crecimiento sostenible para el futuro de la aviación dentro de pocos años. De hecho, la escasez de ciertos roles no desaparecerá.
Los expertos predicen que el sector necesitará 645.000 pilotos en las próximas dos décadas. A pesar de que se ha aumentado la edad de jubilación de los pilotos, todavía hay pocos pilotos estudiantes y atraer a nuevos miembros, aunque es vital, es cada vez más difícil.
Por otro lado, conseguir aspirantes tanto en diversidad de género como de orígenes seguirá siendo fundamental. Tan solo un 5% de los actuales pilotos son mujeres, y por tanto será necesario abordar estas conversaciones de forma temprana, tanto en la fase final de su formación en el instituto como durante el proceso de selección de carrera, así como tratar temas como la falta de financiación para afrontar el gasto del curso de pilotos y el estilo de vida móvil de un piloto.
También existe una creciente necesidad de atraer ingenieros y capacidad técnica a todo el sector aeronáutica para competir con el atractivo de las empresas de innovación en software, ya sea con prácticas de trabajo, o promoviendo oportunidades de carrera flexibles.
6. Recuperar al talento que se ha dejado marchar
Las aerolíneas con balances sólidos y también las que han tomado decisiones difíciles pueden estar en una buena posición para recuperarse y emplear de nuevo al personal que tuvieron que dejar ir. Es importante mantener la comunicación con sus ex-empleados y volver a ponerse en contacto cuando se pueda.