Disturbios y alteraciones sociales
El 2019 ha sido un año desafiante para los negocios, con numerosos eventos geopolíticos que han supuesto una amenaza tanto para las operaciones como para las personas. Muchos de estos problemas se han mantenido en el 2020 y se espera que surjan más dificultades en lo que queda de año.
Con más de 188 países infectados por el Covid-19 de forma simultánea, el mundo se enfrenta a diferentes riesgos que están siendo intensificados por el gran impacto que está dejando a su paso la pandemia desde un punto de vista sanitario y económico.
Los mapas de Terrorismo y Riesgo Político 2020 de Aon pretenden reflejar a través de los diferentes riesgos analizados la evolución de los países estudiados.
Los líderes políticos y corporativos del mundo han tenido que hacer frente a las críticas, ya sean justas o injustas, por sus respuestas ante la pandemia.
Las repercusiones finales de sus decisiones están aún por determinar, pero el desempleo generalizado y la resultante inestabilidad son inevitables, así como los considerables déficits fiscales. Es poco probable que los países e industrias vuelvan a ser como antes, así como también se puede esperar que los riesgos políticos no vuelvan a ser los mismos.
Tarde o temprano, la pandemia irá disminuyendo y las medidas tomadas para minimizar su transmisión se relajarán. El plazo de tiempo hasta que esto ocurra es incierto, pero es razonable predecir que cuanto más tarde sea, mayor será el impacto económico, social y político.
A su vez, los recursos y la capacidad de recuperación de los sectores público y privado se verán reducidos a medida que se vayan gestionando los riesgos que surjan, ya sean violentos o de otro tipo. Las empresas que han hecho recortes drásticos en su gestión de riesgos pueden ser particularmente vulnerables a cualquier incidente mientras se encuentren en su proceso de recuperación.
El impacto del Covid-19 en las diferentes regiones del mundo está intensificando aún más incertidumbre geopolítica a la que ya se enfrentaban las empresas antes de la pandemia a la hora de desarrollar sus proyectos internacionales.
Los mercados emergentes están sufriendo en gran medida los efectos que a su paso está dejando el Covid-19 siendo los más vulnerables aquellos que tienen una gran dependencia de la exportación de las commodities, del sector turismo, de las remesas o aquellos muy altamente endeudados. A su vez se está produciendo una gran fuga de capitales que está intensificando el estrés al que están siendo sometidas estas economías emergentes.
Ante esta situación es de esperar que aumentarán aun más las tensiones en los países por lo que se espera un incremento en los disturbios y alteraciones sociales que ya venían siendo habituales durante el 2019. Asimismo, muchos gobiernos empiezan a imponer mayores controles de capital y a incrementar las restricciones comerciales.
Antes de la pandemia ya empezaban a aumentar las políticas proteccionistas en los diferentes países. A día de hoy con la debilitada situación de las economías emergentes, es previsible que aumenten los nacionalismos y el intervencionismo de algunos de estos gobiernos que previsiblemente seguirán incrementando este tipo de políticas. En este sentido, es posible que el impacto del Covid haga que los países revisen sus licencias, concesiones, PPAs y acuerdos concedidos antes de la pandemia.
Un año más el mapa de Riesgo Político de Aon junto con sus materiales de soporte pretenden ser una herramienta para nuestros clientes con la que puedan identificar y dar seguimiento a los diferentes riesgos a los que se exponen en el desarrollo de su expansión internacional, así como un apoyo a la hora de analizar la gestión estratégica de los mismos y su potencial transferencia al mercado asegurador.
Hoy más que nunca vemos fundamental que nuestros clientes analicen cuidadosamente los posibles riesgos a los que se pueden enfrentar en sus negocios internacionales para poder anticiparse y protegerse ante los mismos y evitar así un importante impacto negativo en su balance y cuenta de resultados. En este sentido, desde el departamento de Riesgo Político y Crédito Estructurado de Aon estamos monitorizando la situación junto con los principales mercados aseguradores para seguir diseñando soluciones a medida que permitan proteger los intereses de nuestros clientes.
El Mapa de Terrorismo y Violencia Política 2020, está dominado por singularidades muy diferentes a las de años anteriores yendo sus riesgos más allá de aquellos derivados únicamente de los provenientes de riesgos de Terrorismo y Violencia Política.
El año 2020 ha venido marcado por la pandemia provocada por el Covid 19, lo cual ha incrementado la situación de volatilidad de todos los países del mundo y ha incrementado la vulnerabilidad en aquellos que ya antes estaban sufriendo movimientos sociales que habían derivado en disturbios por distintos motivos que afectaban a la sociedad, Gobiernos populistas, medidas sociales desiguales que ampliaban la brecha entre pobreza y riqueza, han sido factores adicionales a las consecuencias sociales provocadas por la pandemia y que han puesto al mundo entero en una situación de mayor vulnerabilidad.
El mapa de Terrorismo y Violencia política 2020 ha recogido como cada año, estas y otras muchas situaciones que han afectado y siguen afectando al mundo en su globalidad y ha reflejado un cambio notable en la tipología del incidente.
Durante el 2020, a diferencia de años anteriores, estamos asistiendo a numerosos sucesos relacionados principalmente con riesgos de Conmoción Civil y Huelgas, los cuales están fuertemente relacionados con incidentes vinculados a quejas sociales de tipo económico venían ya afectando desde 2019 a diferentes países del mundo y por distintos motivos. Ciudades como Hong Kong y París o países como Chile, han sido escenario de dichas revueltas cuyo impacto económico ha sido muy importante y cuyas pérdidas millonarias han afectado de forma relevante no solo a las empresas sino también al mercado asegurador.
Todo esto, ha provocado una trayectoria general del año 2020 que se podría determinar como negativa, lo cual queda reflejado en el mapa; no obstante lo anterior, en cuanto a actos terroristas como tales y de acuerdo con la información derivada del mapa, se desprende que este año los países occidentales han experimentado un descenso en el número de atentados terroristas por parte del extremismo yihadista, lo cual no significa que este haya desaparecido, prueba de ello, son los atentados recientemente ocurridos el lunes 2 de Noviembre en Viena o el reciente asesinato de un profesor en París por comentarios en clase relativos a Mahoma, pero estos no han dejado de ser hechos aislados y el enfoque yihadista durante el 2020, ha estado más centrado en países de Oriente medio.
Otro elemento que ya entró en escena hace años, pero que su uso está siendo cada vez más relevante y que cada vez toma más fuerza, es la utilización de drones para perpetrar ataques terroristas contra objetivos determinados en lugares concurridos y que en 2020, han tomado mayor relevancia; sin embargo, al final este tipo de ataques, de momento, no han ido más allá de lo que supone una fase de planificación. Sin embargo, no hay que perder de vista que la utilización de estos para el mundo de la aviación puede ser letal.
Estos y otros riesgos se tratan de forma amplia en el informe derivado de la elaboración del Mapa de Terrorismo y Violencia Política, así como de la información derivada del propio mapa donde se reflejan los distintos riesgos en los diferentes países alrededor del mundo.
Accede a los mapas interactivos 2020 de Aon.
Desde Aon esperamos que este análisis sirva como apoyo en la gestión de riesgos internacionales y nos ponemos a su disposición desde el departamento de Crisis Management y Political Risk and Structured Credit Solutions a través de nuestras especialistas para cualquier cuestión que quieran tratar.
Especialistas que han colaborado en este artículo: Victoria Ambrona y Paula Menéndez
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