- El 60% de los países del mundo están expuestos a alguna forma de disturbios civiles en 2021
- Aumentaron los disturbios políticos debido a la subida de la inflación de los mercados emergentes y la creciente brecha de riqueza
- Se espera un aumento de la inquietud a nivel mundial para 2022, ya que las vacunas masivas y el alivio de las restricciones convergen con el impacto económico y político acumulado de la pandemia de COVID-19
- “Reconstrucción verde” en riesgo debido al impacto económico del COVID-19
Aon ha publicado sus Mapas de Riesgo 2021 en los que revela que la pandemia de COVID-19 en unos casos reprimió y en otros agravó los riesgos de terrorismo y violencia política en 2020-2021.
Escucha nuestro Podcast de Paula Menéndez, Directora de Riesgo Político y Soluciones de Crédito Estructuradas, y Victoria Ambrona, Directora de Crisis Management, nos hablan sobre tendencias y cambios en los Mapas de Riesgo de Aon 2021 y cómo la pandemia de COVID-19 ha jugado un papel fundamental en ello.
El alcance de la intervención gubernamental, la desigualdad económica y; el malestar público por las respuestas del gobierno a la pandemia del COVID-19 continuarán desempeñando un papel influyente en el creciente malestar mundial.
Los Mapas de Riesgo de Aon 2021, elaborados en colaboración con Continuum Economics y Dragonfly, analizan el riesgo político, el terrorismo y la violencia política en todo el mundo. Están diseñados para ayudar a las organizaciones a entender mejor y gestionar la creciente exposición generada por el riesgo político, el terrorismo y la violencia política.
En el complejo entorno geopolítico y económico actual, estos mapas permiten a nuestros clientes identificar y monitorizar las diferentes fuentes y grados de riesgo; colaborando con las organizaciones en la planificación y protección de los activos, contratos y préstamos financieros que pudieran verse afectados negativamente.
Terrorismo y violencia política
¿Por qué Estados Unidos tiene una puntuación elevada?
Mejora del nivel de riesgo
Deterioro del nivel de riesgo
La puntuación de riesgo es una combinación de la posibilidad/frecuencia de que se produzca un acontecimiento concreto y el impacto de dicho acontecimiento. El aumento de la puntuación de EE.UU; se basa en los sucesos ocurridos en el Capitolio a principios de año y; en la posibilidad de que se produzcan más disturbios civiles (según la evaluación actual de Dragonfly), combinados con el hecho de que; para cualquier acontecimiento violento de gran magnitud, el impacto de los daños a la propiedad o al crecimiento de los negocios/ingresos en EE.UU. es mucho mayor que en otros lugares.
Un disturbio en Nueva York o DC generaría un impacto económico mucho mayor que un disturbio similar en Ciudad de México, Caracas o Ciudad del Cabo; por lo que se le da una calificación de riesgo más alta.
Las restricciones de COVID-19 reducen el terrorismo y la violencia política, pero se espera un repunte: Los cierres y las restricciones de viajes han tenido un efecto de contención en la mayoría de las formas de terrorismo y protestas en 2020 (el porcentaje de países expuestos al terrorismo y sabotaje se redujo al 45%) con aumentos en los incidentes asociados principalmente a una flexibilización de las restricciones.
Como resultado, los ataques terroristas disminuyeron en general en todo el mundo. Sin embargo, extremistas y activistas de todo el espectro están desarrollando sus discursos; la pandemia ha sido una oportunidad para generar apoyo y desafiar los órdenes y formas de gobierno establecidos a través de protestas y violencia. Por ejemplo, Estados Unidos experimentó un fuerte aumento en los disturbios civiles y los riesgos de insurrección.
Ataques terroristas por ideología
Impacto del COVID-19 en estados frágiles
La violencia yihadista aumentó en general un 20% en 2020: La mayor parte de esta actividad se llevó a cabo en zonas de conflicto; como Irak, Siria, Afganistán y Malí; todas las cuales dependen de acuerdos militares y políticos externos para garantizar la estabilización. El impacto del COVID-19 en estos frágiles estados también fue un factor.
Es probable que la incidencia de los atentados terroristas aumente en los países más desarrollados, ya que las vacunaciones masivas ayudan a los gobiernos a suavizar las restricciones locales e internacionales a nivel mundial. Los agravios reprimidos, la radicalización en línea, el deseo de los grupos de restablecerse y; el aumento de las oportunidades de captación de objetivos parecen combinarse en un panorama de amenazas que empeorará en la segunda mitad de 2021.
Es probable que la principal fuente de protestas radicales en Europa y América del Norte siga siendo la convergencia de resentimientos entre extrema izquierda y extrema derecha, con agravios relacionados con el COVID.
Alemania y Estados Unidos son focos notables de este tipo de protestas y de los desórdenes civiles que las acompañan; tras los disturbios en el Capitolio de Estados Unidos en enero de 2021 y; el intento de entrar en el edificio del Parlamento de Berlín en agosto de 2020.
Países en contra de las restricciones para contener la pandemia
Riesgo político
Los riesgos políticos han aumentado durante 2020-2021. Siete países experimentaron un deterioro en la situación de riesgo político y ninguno experimentó una mejora.
Deterioro del nivel de riesgo político
*Las variaciones de riesgo son interanuales, de 2020 a 2021
Esto sigue a un aumento significativo de la inflación en los mercados emergentes (ME) en 2021; un revés para las iniciativas de recuperación ecológica después del COVID-19 y; el riesgo de divergencia de los ME de los mercados desarrollados en términos de ingresos per cápita; como resultado del retraso y la implementación insuficiente de la vacunación en EM.
El aumento de los precios de los alimentos es una de las razones por las que se subestima la inflación en varios mercados emergentes, según un documento de trabajo del FMI.
En concreto; el cambio en los patrones de consumo asociado a la pandemia hace que los cálculos del IPC infravaloren los precios de los alimentos y; sobrevaloren los del transporte.
Sin duda, hay algunos países en los que se estima que el cambio en los patrones de consumo inducido por el COVID-19 ha provocado una sobreestimación de la inflación, pero, en particular, se trata sólo de mercados desarrollados (DM).
Cuota de alimentos en la cesta del IPC (%)
Inflación del IPC
Rusia y Sudáfrica registraron un marcado aumento de los precios de los alimentos en la inflación del IPC a lo largo de 2020 (gráfico 2). Lo mismo ocurre con México, Brasil y la India, donde la inflación de los alimentos se ha reducido recientemente, aunque sigue estando muy por encima de los objetivos de inflación de los bancos centrales.
Argentina y Turquía siguen luchando contra la inflación desde hace tiempo, aunque sus razones son principalmente idiosincrásicas.
Los precios de los alimentos han aumentado significativamente en algunos mercados emergentes
El aumento de los precios en productos alimentarios que comenzó a mediados de 2020 añadió también presiones inflacionistas. El índice de precios reales de los alimentos de la FAO, que mide los precios internacionales de una cesta de productos alimentarios (cereales, aceites vegetales, productos lácteos, carne y azúcar), subió por séptimo mes consecutivo en diciembre de 2020, hasta alcanzar el nivel más alto desde julio de 2014 (gráfico 3).
El aumento se explica sobre todo por los aceites vegetales y los cereales, aunque este último ha empezado a afectar a su vez a los precios de la carne, que habían estado bajando en enero-septiembre de 2020 pero empezaron a subir en octubre.
El aumento de los precios de los productos energéticos desde mayo; con el creciente optimismo de que la implantación de las vacunas desencadenará una rápida recuperación económica, exacerbó las presiones inflacionistas.
Los precios reales de las materias primas de los alimentos han aumentado desde mayo
La recuperación verde en riesgo:
Reconstruir “mejor” a raíz del COVID-19; y especialmente reconstruir “verde”, ha sido presentado como una oportunidad por la mayoría de las instituciones internacionales, especialmente la Unión Europea. El argumento económico para una recuperación verde se basa en la creación de empleo y, en última instancia, en unos costes energéticos más asequibles.
Sin embargo, la carga fiscal de abordar la crisis del COVID-19 ha significado que, para finales de 2020; menos de la mitad de los firmantes del Acuerdo de París habían cumplido con sus disposiciones básicas: aumentar sus contribuciones para lograr el objetivo de limitar el aumento medio de la temperatura a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales.
«La recesión provocada por el COVID-19 significa que los combustibles fósiles se han vuelto relativamente baratos; lo que supone un menor incentivo para la transición a la energía verde”.
Emisiones mundiales de CO2 relacionadas con la energía por sector
Cadenas de suministro en mercados fronterizos cada vez más vulnerables:
El riesgo de interrupción de la cadena de suministro, exacerbado por los cambios climáticos; es un problema creciente para los mercados fronterizos donde el COVID-19 ha originado balances fiscales mucho más amplios, mayor inflación y mayores cargas de deuda. Como resultado, estos países corren un mayor riesgo de quedarse atrás en los esfuerzos hacia la mitigación del cambio climático.
Sin embargo, el aumento de los precios de las materias primas y la inflación pueden ayudar a reducir la deuda de los mercados emergentes centrados en las materias primas.
Nuestras expertas opinan:
Victoria Ambrona, Directora de Crisis Management de Aon, afirma “El Covid-19 ha puesto en jaque la economía mundial y la situación y presencia de las organizaciones en los distintos países del mundo ha sufrido cambios importantes que las organizaciones deben saber cómo afrontar. La vulnerabilidad de los distintos gobiernos y la situación económica ha potenciado más que nunca actos de insurrección, disturbios sociales y violencia política.
Desde Aon; apoyamos y seguimos a nuestros clientes para ayudarles dentro de un entorno volátil a que el proceso de toma de decisiones sea el más adecuado para sus empresas; ayudándoles a mitigar su exposición de riesgo en un entorno global.”
Paula Menéndez, Directora de Riesgo Político de Aon resalta “la pandemia de COVID-19 sigue poniendo a prueba a todos los países en un entorno geopolítico ya complejo de por sí. El avance de las vacunas, la respuesta de los gobiernos ante la complicada situación económica y sanitaria son algunos de los factores que siguen afectando al correcto desarrollo de los proyectos e inversiones en los países emergentes.
Hoy más que nunca, es importante que apoyemos a nuestros clientes con soluciones que les permitan navegar con mayor tranquilidad ante los crecientes riesgos que amenazan la estabilidad y buen desarrollo del negocio internacional”.
Más Información sobre los Mapas de Riesgo 2021 de Aon en https://insights.aon.com/risk-maps-2021
Especialistas que han colaborado en este artículo: Victoria Ambrona y Paula Menéndez